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Juan está transformando las comunidades rurales de Veracruz hacia transiciones agroecológicas sostenibles tras haber tomado los cursos de UN CC:Learn. Como parte de su iniciativa, él está diseñando materiales didácticos e incentivando procesos formativos sobre prácticas agroecológicas para mujeres y hombres de las zonas campesinas.

Soy colombiano, estudié docencia, biología, una maestría en gestión ambiental para la sustentabilidad y recientemente empecé un doctorado en ciencias de la sostenibilidad en la Universidad Nacional Autónoma de México. Actualmente, vivo en el Estado de Veracruz (México), donde hay distintas problemáticas regionales asociadas al cambio climático, tales como aumento de la desertificación, incremento extremo de temperaturas, cambios en las precipitaciones, adelanto de las épocas de calor, desaparición de glaciares, deforestación, etc. Particularmente, yo he reflexionado sobre la correlación entre el sistema agroalimentario globalizado y el cambio climático, un sector que está fuertemente vinculado con las causas de este fenómeno, pero también uno de los más afectados. En este sentido, me ha preocupado la huella de carbono del sector agrícola provocada por las prácticas y procesos convencionales que no posibilitan el secuestro de carbono en el suelo. Por ejemplo, el uso excesivo de agroquímicos, las largas distintas que recorren los alimentos y la disposición final inadecuada de los residuos sólidos orgánicos.

En este escenario, he tenido la oportunidad de colaborar en procesos de asesoría técnica para transiciones agroecológicas, formación sobre el manejo agrícola sustentable y sensibilización de las múltiples crisis asociadas. Estas actividades han estado dirigidas a comunidades educativas, grupos de agricultores en zonas rurales y ciudadanos que hacen agricultura urbana y periurbana. Especialmente, teniendo los huertos urbanos y parcelas rurales, como espacios idóneos para el intercambio de saberes y prácticas. Mi labor se ha enfocado en el fomento de la agroecología como una alternativa viable para construir sistemas agroalimentarios sustentables, esto esencialmente a través de la adopción de buenas prácticas agrícolas en comunidades urbanas y rurales.

Mi objetivo ha sido promover transiciones agroecológicas para diseñar y manejar agroecosistemas resilientes al cambio climático. Lo anterior, me ha conducido a diseñar materiales didácticos e incentivar procesos formativos sobre múltiples prácticas agroecológicas. Por ejemplo, barbecho, labranza reducida del suelo, compostaje, abonado orgánico, acolchado del suelo, uso de semillas nativas, asociación y rotación de cultivos, uso de barreras y cercas vivas, manejo integral del agua y circuitos cortos de comercialización. Todo esto, resulta crucial para que la agricultura se adapte al cambio climático y pueda continuar garantizando la seguridad alimentaria.

Preparando camas de cultivo. Foto por Iván Morales.

Durante estos procesos multidimensionales, me han servido mucho los aprendizajes sobre cambio climático obtenidos en la plataforma UN CC: Learn; en primer lugar, porque esto ha facilitado la fundamentación técnico-científica de mis intervenciones sociales y, en segundo lugar, porque me han permitido relacionar este fenómeno con la alimentación, salud y bienestar de las comunidades. Además, algo que valoro mucho es el enfoque de género dentro de las capacitaciones, no sólo para destacar la vulnerabilidad de las mujeres a las condiciones adversas del clima, sino también para valorar su labor dentro de las labores campesinas.

Durante estos últimos años, siempre he contado con el apoyo de equipos valiosos como el Huerto Agroecológico de la Facultad de Biología (Universidad Veracruzana), Conselva Costas y Comunidades (Mazatlán, Sinaloa) y la Asociación Civil «Caminos del Buen Vivir» (Teocelo, Veracruz). Sin duda, colaborar con distintos colectivos ambientalistas que defienden las luchas climáticas, cuidan el territorio y contribuyen con acciones concretas como el compostaje y la producción local de alimentos. Aspectos que ayudan a consolidar estilos de vida sustentables, rehacer el tejido social, cerrar el metabolismo urbano y construir ciudades resilientes para las nuevas y futuras generaciones.

Mujeres compartiendo agrendizajes agrícolas. Foto por Iván Morales

Gracias a distintas experiencias comunitarias, ahora puedo asegurar que la participación valiosa de las mujeres es clave en los procesos de transición agroecológica hacia sistemas alimentarios sustentables. Por tanto, es fundamental considerar sus voces y discursos, así como sus anhelos y sentires al momento de impulsar este tipo de proyectos e iniciativas. Personalmente, creo que las mujeres rurales poseen conocimientos ancestrales sobre prácticas agrícolas favorables, así como destrezas particulares para conservar las semillas y generar innovaciones para un mejor futuro.