Los Estados del Sahel consideran la educación climática como un elemento fundamental en la lucha contra la crisis climática. En 1973, esta región se enfrentó a una gran sequía que afectó a decenas de millones de personas en un acontecimiento que fue, hasta cierto punto, el presagio de los fenómenos extremos que vemos ahora en todas las regiones del mundo.
El 18 de noviembre de 2024, en la COP29 de Bakú, el Comité Interestatal Permanente de Lucha contra la Sequía en el Sahel (CILSS) y UNITAR organizaron conjuntamente un acto para destacar la importancia de aumentar la resiliencia de la sociedad mediante la educación sobre el cambio climático en toda África Occidental y dar a conocer una Declaración regional recién acuñada.
Entre los oradores de alto nivel se encontraban el Sr. Kada Ballah, Ministro Coordinador del CILSS, el Sr. Angus Mackay, Director de UNITAR, y el Sr. Gilberto Silva, Ministro de Cabo Verde y Secretario Ejecutivo Adjunto del CILSS . El Sr. Mackay preguntó en su intervención
«En un mundo en el que los ciudadanos pierden cada vez más sus bienes y medios de subsistencia a causa de acontecimientos extremos, ¿hasta qué punto son conscientes de los riesgos estas víctimas antes de que se produzcan tales acontecimientos y cómo podrían estar mejor preparadas mediante una mejor educación?»
Se presentó un nuevo proyecto regional para la aplicación de la Declaración con el fin de acelerar el conocimiento y las habilidades climáticas de los niños, los jóvenes y las mujeres. La iniciativa pretende empoderar a las comunidades, mejorar la participación pública e impulsar la innovación política a través de una educación reforzada que tenga en cuenta el clima.
La mesa redonda fue elocuente e interactiva y ahondó en los retos y las oportunidades de avanzar en la educación sobre el clima. Por ejemplo, los líderes juveniles pidieron inequívocamente más apoyo para los profesores y para la educación general. Sobre la cuestión de la financiación, se reconoció que los propios países deben asignar sus propios fondos junto con las fuentes internacionales. En cuanto a la financiación de la adaptación (una prioridad clave para la COP 29), varios oradores destacaron la proporción tan limitada de esta financiación que se canaliza hacia la educación y que esto socava la eficacia general de las medidas de adaptación.
El acto concluyó con la renovación de los compromisos con la Declaración y con llamamientos a ampliar las asociaciones para poner en marcha el Proyecto Regional. Al amplificar los esfuerzos educativos, la iniciativa subraya la dedicación de África Occidental a la lucha contra el cambio climático mediante el conocimiento y la acción.