Etiopía lanzó una nueva estrategia nacional de educación sobre el cambio climático, que busca generar consciencia sobre el medio ambiente entre los ciudadanos, convirtiendo, para el 2030, todas las escuelas del país en campeones para construir una economía verde resistente al cambio climático.
El cambio climático es una amenaza actual para Etiopía y fue en respuesta a esta amenaza que el Gobierno de Etiopía desarrolló en el 2012, la Estrategia de Economía Verde Resistente al Clima (CRGE).
La iniciativa UN CC:Learn en Etiopía se puso en marcha en septiembre del 2016 y abarca el período comprendido entre el 2017 y el 2030. La iniciativa no sólo es resultado de la demanda y del país, sino que está alineada con los marcos normativos nacionales, así como la política del sector de la educación.
Para el 2020, la nueva estrategia mejorará el nivel de integración de la educación sobre el cambio climático en el sistema de educación formal para que las escuelas tengan una mayor y más significativa participación en la implementación del CRGE.
Las agencias gubernamentales principales para la implementación, monitoreo y evaluación de la estrategia y las acciones prioritarias son el Ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático (MEFCC) y el Ministerio de Educación (MoE). El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR) apoyaron el desarrollo de la estrategia y las acciones prioritarias, así como las consultas de las partes interesadas para garantizar la adhesión nacional.
Las principales áreas de intervención del primer ciclo de la Estrategia del CCE (2017-2020) incluyen:
- facilitar la creación de marcos políticos e institucionales a nivel nacional y subnacional con miras a fomentar el aprendizaje sostenible del cambio climático;
- mejorar el nivel de integración de la educación sobre el cambio climático en los planes de estudio del sistema de educación formal de Etiopía;
- apoyar las actividades extraescolares y fomentar la integración de CCE entre los sistemas educativos formales, no formales e informales.
Otras acciones priorizadas para el 2017 incluyen el desarrollo de un documento marco para la revisión curricular, que será seguido por la producción y difusión de recursos complementarios de aprendizaje para el cambio climático y orientaciones de los profesores dirigidas tanto a la educación primaria como a la secundaria.